Asegúrese de que cada recaudador de promesas reciba atención individual y se reúna con su gestor de relaciones. Siempre que sea posible, deben celebrarse reuniones de grupo. En el caso de los captadores de promesas no locales, será importante que el director de la campaña establezca un responsable del grupo que se encargue de gestionar su equipo local. La comunicación con el responsable del grupo deberá realizarse con más frecuencia que con todo el grupo.