Asigne a cada miembro del equipo un número determinado de donantes que gestionar. Es el deber de cada miembro del equipo garantizar que los donantes se sientan comprometidos y reciban el apoyo oportuno.
Deje que el equipo principal de la campaña se reúna semanal o quincenalmente para abordar cualquier problema y garantizar que se cumplan los plazos y los objetivos.
Supervise el proceso completo con atención a los detalles, especialmente en los esfuerzos de creación de relaciones.